Discurso pronunciado por el Gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, durante la 1er Entrega del Galardón del Programa “Embajadores Turísticos del Estado de Jalisco”, en el Teatro Degollado, Guadalajara, Jalisco.
Muy buenas noches.
Distinguidas personalidades que nos acompañan, señor Aurelio López Rocha, felicidades por este extraordinario trabajo; Don Vicente Fernández, un honor estar en este recinto con usted, con toda su apreciable familia; un saludo a todos los amigos que engalanan este evento.
Jalisco es Uno, lo hemos dicho; Jalisco es Uno, primero por su gente porque si hablamos de personalidades necesariamente nos referimos a Jalisco, en los consagrados y en los emergentes, los conocidos y algunos no tanto; y si hablamos de escritores mexicanos que han trascendido, tenemos que hablar de Arreola, tenemos que hablar de Rulfo, tenemos que hablar de Azuela, porque Jalisco es Uno; y si hablamos de poetas tenemos que hablar de Enrique González Martínez y de Elías Nandino, y si hablamos de pintores tenemos que hablar de Clemente Orozco, del Doctor Atl.
De lo que hablemos en todas las expresiones humanas en México, cuando hablamos de la gente tenemos que hablar de Jalisco; y si hablamos de gente que ha trascendido en la música hay que hablar de Santana, de Maná, de Belanova; y si hablamos de deportistas hay que hablar de Lorena Ochoa, de Salcido, de Guardado, porque Jalisco es Uno en su gente; es Uno en su gente reconocida, pero también Jalisco es Uno en esos héroes anónimos con los que nos cruzamos todos los días; Jalisco es Uno en ese maestro rural anónimo que se esfuerza todos los días por transmitirles la educación a nuestros niños; Jalisco es Uno en ese médico que trabaja lejano en la montaña sin que nadie le reconozca, comprometido con la gente de Jalisco.
Jalisco es Uno en esa madre soltera que se esfuerza porque su hijo tenga educación y porque no le falte comida; Jalisco es Uno en su gente y vemos que en las ciencias, con satisfacción Jalisco avanza. Sin ir muy lejano, el día de hoy en el Hospital Civil de Guadalajara nos hablaban de la historia que se está haciendo en Jalisco en transplantes y en curación de cáncer, porque Jalisco es Uno, la gente lo reconoce; porque los jóvenes deportistas de Jalisco son y seguirán siendo el número uno.
Si hablamos de gente, Jalisco es Uno; y si hablamos de tradiciones, Jalisco es Uno y Jalisco es México, porque lo que trasciende de México es lo que ha surgido de Jalisco; tradiciones en gastronomía, en música, en ese deporte tan nuestro y tan único que es la charrería; el tequila, el mariachi, la comida mexicana; Jalisco es uno en tradiciones y las conserva, lo mismo en la zona wixarrica con las expresiones bellísimas que hemos visto aquí, como en la zona náhuatl; Jalisco es Uno en sus tradiciones.
Jalisco es Uno en lo que construye con pensamiento grande, como su gente, con mentalidad de antaño pero con la vista puesta al frente como este Teatro Degollado, como el Cabañas, como la Catedral, como tantas cosas, Jalisco es Uno.Jalisco es Uno en los dones que la naturaleza ha puesto en nuestro Estado; lo mismo la montaña, que el valle, los altos, la costa, las barrancas, Jalisco es Uno.
Todos estos valores, toda esta riqueza, todo este potencial, todo esto que encierra Jalisco, todos estos valores los vemos nosotros reconocidos en la persona de Alejandro Fernández. Por eso es que el día de hoy, con toda justicia se le ha designado como el Primer Embajador Turístico de Jalisco, porque él representa la tradición de nuestra gente, porque él representa el empuje de un jalisciense que se pone metas altas y las cumple, porque él representa eso que tanto queremos y que es la familia.
Porque él sabe de esfuerzo, porque él fue formado en la cultura del trabajo, porque no se achicopala ante los retos, porque no se deja de las críticas, porque se esfuerza, porque reconoce a los suyos, porque siendo un grande entre los grandes, está presente aquí entre su gente. Jalisco es grande, Jalisco es Uno, Jalisco es grande.
Y para representarlo, uno de sus hijos más grandes, Alejandro Fernández. Jalisco es grande y para concluir, quiero decir: Esa grandeza de Jalisco la ponemos y con el corazón en la mano, le decimos a Alejandro, gracias por aceptar ser Embajador de Jalisco; gracias porque sigues portando el traje charro; gracias porque sigues viviendo entre tu gente; gracias por el ejemplo que nos das de superación; gracias porque con esa mentalidad y ese compromiso, sin duda, contigo y con todos los otros héroes anónimos de nuestro Estado, estaremos haciendo de nuestro Estado el mejor lugar para vivir.
Con el corazón de Jalisco en la mano, te digo Alejandro, gracias.
Fuente: http://www.jalisco.gob.mx/srias/DespachoGob/comunic/index.html
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